"Cruzada solidaria: Realizan campaña para ir en ayuda de bombero de Los Vilos". Con este titular publicado por el diario el Día, se informaba la cruzada solidaria que efectuaba el Cuerpo de Bomberos de Los Vilos, para ir en ayuda del Bombero David Sandoval Córdova, en ese periodo Director de la Primera Compañía de la localidad.

¿El motivo?: David se encontraba hospitalizado en la UCI, en condición grave, con apoyo de ventilación mecánica, luchando contra el síndrome de Guillain-Barré.

Ha pasado 1 año de esa significativa noticia y hoy David nos da unos minutos para conversar con nosotros sobre su proceso de recuperación.

"Los primeros meses de esta enfermedad fueron terribles"

Con 47 años de edad, David afronta una nueva sesión de kinesiología, dentro de su intensa recuperación. Integrante de la Primera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Los Vilos, no ha perdido la fe en poder cumplir un gran objetivo: volver a tripular un carro y continuar sirviendo a la comunidad.

Nos detalla que todo comenzó el 17 de junio del 2022, cuando experimentó una fiebre muy alta y una gastroenteritis aguda, pensando inicialmente que podía ser Covid-19.

"Eso fue descartado, tras los exámenes que me realizaron. Pero los síntomas propios del síndrome se presentaron el 24 de junio, a las 21.30 horas. Se adormecieron el meñique y anular de la mano derecha, pero no le presente mayor importancia y me fui a dormir. Al día siguiente, me levanté temprano y no podía mover ambos brazos. Esto me provocó mucho susto y le pedí a mi esposa y un sobrino (porque estaba en Santiago), me trasladaran a una Clínica (Bupa)".

En un comienzo, señala que nadie sabía con detalle lo sucedido, así que los especialistas efectuaron varios exámenes, pero todo empeoró cuando el cuadro impidió que pudiera respirar normal.

"Ahí el médico de urgencia junto al neurólogo tomó la decisión de subirme a la UCI para intubarme, para resguardar mi vida. Todo esto fue informado a mi esposa, despidiéndome de ellos y los amigos que llegaron para acompañarme".

Tres días después despertó en la UCI, pero la incertidumbre lo invadió y a su familia, al pensar que iba a pasar.

"Lo mío fue atípico, porque el común del síndrome comienza desde los pies a las partes superiores del cuerpo. Pero a mí, se inició desde las manos hacia los pies, siendo lo más grave que atacó el sistema respiratorio, provocándome una parálisis diafragmática total".

Cuando ya hubo claridad sobre las causas y motivos de la enfermedad, la familia informó a la Institución, porque David estaba ejerciendo el cargo de Director de Compañía. Ahí es cuando se reafirmó la hermandad y compromiso de Bomberos, porque se activó un plan de ayuda para reunir los dadores de sangres a nivel región metropolitana. Al pasar el tiempo, fue trasladado a la UCI del Hospital de La Serena, donde estuvo internado un mes, y finalmente al Hospital de Ovalle.

"Los primeros meses de esta enfermedad fueron terribles, porque el pronóstico no era el mejor. Siempre en el Hospital de La Serena me señalaban que iba a depender de un ventilador mecánico, mi movilidad iba a ser reducida, frente a eso me aferré mucho a Dios y le pedí soportar los dolores y que hiciera su voluntad (...) Cuando llegué a Ovalle, me mentalice, el equipo de rehabilitación comenzó a trabajar conmigo, porque era un caso nuevo en la región (...) El objetivo era mi recuperación y salir del hospital sin un ventilador".

Dentro de la conversación, David subraya que "me focalice en que debía respirar solo, fue muy duro, porque era agotador, pero ahí estaba el personal del Hospital dando energía para continuar. En febrero de este año, logré que me desconectarán del ventilador y respirar solo. Luego, en marzo, me dieron el alta para estar en mi casa, donde empezó otro trabajo para ir recuperando la movilidad. Hoy puedo mover mis brazos; mis dedos; logro mover mis piernas y levantarlas; puedo desplazar por el interior de mi casa, sin ayuda; puedo comer solo, cosa que no podía hacer; ha sido un trabajo duro y arduo. Volví a mi Compañía, participando en reuniones, academias y enfocado siempre en la recuperación, para volver a subir a un carro o emergencia".

Antes de finalizar la conversación, se toma unos segundos para agradecer a todos quienes estuvieron desde el inicio, entregando palabras de aliento y preocupados por su recuperación.

"Gracias, gracias infinitas a todos los que me apoyaron, estoy muy agradecido por la ayuda y no me cansaré de agradecer a todos. Mi esposa, hijos, a mis nueras, a mis padres, hermanos, sobrinos, a mis Bomberos, amigos, al Superintendente, que siempre estuvo presente y preocupado de mi recuperación. Mi gratitud infinita al personal de la UPS de Ovalle (...) A mis jefes y compañeros de trabajo, quienes nunca dejaron de estar presentes y atentos. A las autoridades regionales. Y a la gente en general, porque el cariño que me ha entregado. Finalmente, a Bomberos, esta Institución me ha entregado muchas alegrías, pero sobretodo un apoyo incondicional".

El síndrome Guillain-Barré

En el síndrome de Guillain-Barré, el sistema inmunitario del organismo ataca parte del sistema nervioso periférico. El síndrome puede afectar a los nervios que controlan los movimientos musculares, así como a los que transmiten sensaciones dolorosas, térmicas y táctiles. Esto puede producir debilidad muscular, pérdida de sensibilidad en las piernas y/o los brazos y problemas para deglutir o respirar.

Se trata de una afección rara y, si bien puede afectar a personas de todas las edades, es más frecuente en adultos y en personas de género masculino.

Si desea conocer más de esta enfermedad, visita la página de la Organización Mundial de la Salud.

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