Con una serie de actividades, entre ellas un ejercicio demostrativo para los vecinos, además de una misa y una sesión solemne, la Octava Compañía de Bomberos de Temuco, celebró 38 años de existencia.
El pasado lunes 3 de febrero, en su cuartel ubicado en la esquina de calles Colima con Valparaíso, sector Santa Rosa de la capital de La Araucanía, se reunieron las más altas autoridades del Cuerpo de Bomberos de Temuco para participar de la sesión solemne, donde se recordó la fundación de esta unidad, cuando el sector no tenía una comunicación expedita con el resto de la ciudad, debido a sus calles de tierra y la inexistencia de líneas telefónicas, por lo que urgía contar con un cuartel bomberos para atender las emergencias que se suscitaban en aquella zona.
El director de la Octava Compañía, Víctor Sáez, destacó que este año quisieron realizar un ejercicio público y la misa para estar más cerca de los vecinos y que los residentes en la zona oriente de Temuco puedan conocer un poco más de las labores que cumplen los bomberos de su sector.
"Ser parte de esta institución es una elección consciente y voluntaria, que implica construir lazos de confianza y es tan fuerte el sentimiento, que más allá de nuestras profesiones prevale un cable conductor, un camino en común para seguir creciendo y mejorar", sostuvo Sáez.
DistincionesDurante la ceremonia se entregaron distinciones, por 10 años de servicio a los voluntarios Bárbara Panguilef y Felipe Lipilao, mientras que por 25 años fueron homenajeados los bomberos honorarios Luis Caro y Roberto Mardones, mientras que por 30 años de servicio recibió una distinción el bombero honorario Julio Jara.
Asimismo, se entregaron reconocimientos especiales por su permanente colaboración, a los bomberos honorarios Oscar Peña y Luis Ibarra, como también la compañía instauró el "premio al altruismo", que recayó en el bombero honorario Luis Caro.
Al finalizar la ceremonia, el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Temuco, Leonel Nualart, entregó su saludo ante este aniversario y llamó a los voluntarios, especialmente en estos momentos especiales por los que atraviesa el país, a mantener los valores que se cultivan en Bomberos, como el respeto, la obediencia y la disciplina, recordando que la institución no debe inmiscuirse en discusiones religiosas o políticas, debiendo ser siempre sus miembros, mesurados en el actuar.
