La madrugada del martes 9 de agosto, bomberos concurrió hasta el sector Norte Grande de Valdivia para combatir un incendio. Fue en ese lugar, donde la Bombera Francisca Cocio fue agredida mientras combatía las llamas.
"Llegamos como primera máquina, me bajé del carro con la armada que haría el primer ataque del fuego. Es cuando estaba pitoneando, que sentí un golpe a la altura de la oreja derecha, justo debajo del casco", recuerda Francisca.
La voluntaria, perteneciente a la Segunda Compañía del Cuerpo de Bomberos de Valdivia, ubicada en el sector Las Ánimas, recuerda que la gente se abalanzó al carro al momento de la llegada, y comenzaron a abrir las cortinas para "colaborar" con la extinción de las llamas.
"Después que sufrí la agresión, no le tomé importancia y seguí trabajando hasta que empecé a sentirme mareada y me preocupé", señala Francisca Cocio. Además, agrega que "tuve miedo cuando me di cuenta, sentí el oído tapado, y me puse muy nerviosa. El clima con los pobladores era muy tenso, sabía que las cosas podían descontrolarse en cualquier momento".
Tras la agresión, de inmediato fue trasladada hasta un centro asistencial, donde luego de un escáner y varios exámenes, se descartó que sus lesiones fueran de gravedad.
"Recibí la llamada del Presidente Nacional de Bomberos, Juan Carlos Field, él me manifestó su preocupación ante la agresión, me motivó a seguir en el servicio y se puso a disposición para lo que necesitara", agrega la voluntaria de Bomberos de Valdivia.
Finalmente, Fernanda Cocio fue dada de alta y hoy ya se encuentra nuevamente en servicio en la Segunda Compañía de Valdivia.