Palabras del Rector

Cuando un hombre se convierte en bombero, ha conseguido su mayor acto de valentía. Lo que hace después está en su línea de trabajo. -Edward F. Croker, Jefe del Cuerpo de Bomberos de Nueva York (1863 – 1951), y es que, si analizamos esta frase de un bombero experto en prevención de incendios, podemos resaltar que es nuestro deber formar a nuestros bomberos desde la base, con herramientas fuertes de tipo cognitivo y un entrenamiento que permita fortalecer sus destrezas, logrando que cada día su labor sea un reforzamiento a lo aprendido.

La Academia Nacional de Bomberos de Chile fue creada por la Junta Nacional de Bomberos de Chile, el 1 de junio del 1988, entendida como un organismo destinado a la capacitación técnica y valórica, actuando como un agente de educación. Este año conmemoramos sus 30 años de servicio a la comunidad bomberil, exaltando “que esta educación permanente en la formación integral de los Bomberos, significa no sólo capacitar en ciertas habilidades técnicas, sino también en conductas y valores que harán de cada Bombero un Voluntario altruista, disciplinado, leal y participativo”.

El pasado 1 de diciembre, en reunión de Directorio Nacional, fue elegido el nuevo Rector de la ANB junto con su Consejo Directivo y dentro de la proyección de este nuevo ente, está el tener una rectoría presente en los procesos formativos, realizando un acompañamiento cercano a los bomberos y conociendo de primera mano sus necesidades; los lineamientos futuros de la Academia Nacional dependen de un Consejo Directivo constituido por cuatro Directores Nacionales y liderado por un Rector Presidente.

Es necesario diseñar unos parámetros para que desde la Dirección de la Academia Nacional se norme el trabajo de formación de competencias para los Bomberos en Chile, este Consejo Directivo quiere ser un actor protagonista en el proceso de consolidación de los proyectos educativos, se hace necesario entonces, un acercamiento a los Coordinadores Regionales, visitando cada lugar de Chile y entendiendo que las necesidades son diferentes y que existen niveles culturales que se deben respetar.

La Academia Nacional no será solamente un lugar físico, deberá estar presente en cada alumno e instructor que está haciendo de la profesión de ser bombero, la más alta acreditación de su carrera.

Trabajaremos en una evaluación constante de los procesos, para poder aplicar acciones de mejora continua. La gestión debe basarse en metas e indicadores que nos permitan medir, en cualquier momento, cómo hemos avanzado, y no hablamos solamente de cantidad, daremos una alta preponderancia a la calidad educativa que entreguemos a los Bomberos en Chile.

Para lograr estos propósitos, es necesario el trabajo equipo, más allá de reuniones formales, se requiere un conocimiento real de las expectativas que tienen los bomberos, no se realizará una planificación centralizada y bajo supuestos de necesidades, centraremos los esfuerzos en entender qué esperan los Bomberos de su Academia y cómo debemos trabajar para cumplir con estos requerimientos.