El simulacro parte de la hipótesis de un terremoto en Managua de 6.8 grados de magnitud, provocando enormes daños en infraestructura y afectaciones humanas.

El ensayo hace que se active inmediatamente los planes de respuestas que el país tiene, preparado para atender a la población. Se decreta alerta roja para Managua, se trabaja en planes contingentes para atender a la población, se articula el sistema tanto de la capital como para el resto del país.
Las distintas fases el ejercicio cuenta con la participación de 550 profesionales de la emergencia. En las Fases de Activación y Operación se espera contar con la participación de 400 personas, entre los cuales se encuentran el Grupo USAR BoCH de Bomberos de Chile, país perteneciente al Grupo de Unidades de Búsqueda y Rescate de todos los países que integran el Sistema de la Integración Centroamericana SICA.

El Grupo USAR BoCH participa además de la Fase 4 diseñada para reforzar las capacidades de los grupos especializados de búsqueda y rescate urbano considerando los componentes del sistema o GNE USAR propuesto por INSARAG. En este sentido, la organización estableció la coordinación con las autoridades de Chile y Colombia, únicos países latinoamericanos clasificados por INSARAG. En la ocasión, se realizaron una serie de sesiones teóricas y prácticas que permitirán transmitir la experiencias en desarrollar los procesos de conformación de los grupos USAR.

Durante el simulacro, el día 27 de noviembre, las autoridades activaron otros niveles operativos, como la capacidad de respuesta de municipios aledaños, comisiones técnicas, brigadas de barrios y población en general.

El simulacro se realiza en Nicaragua como un reconocimiento al esfuerzo de la preparación que ha tenido la población y para poner a prueba los mecanismos de coordinación diseñados en Centroamérica.