Julio Villouta Carpinello (Q.E.P.D.) además, era Instructor Honorario de la Academia Nacional de Bomberos (ANB) y miembro Honorario Ilustre de la Segunda Compañía de La Serena.
Gran pesar existe en el Cuerpo de Bomberos de La Serena por el fallecimiento del Superintendente Honorario, Instructor Honorario de la ANB y miembro Honorario Ilustre de la de la Segunda Compañía, Sr. Julio Villouta Carpinello (Q.E.P.D.).
Con una vasta trayectoria bomberil, inició su carrera en el Cuerpo de Bomberos de Angol, para luego formar parte del Cuerpo de Bomberos de La Serena, donde ocupó los más altos cargos de su Compañía e institución, dejando un legado imborrable entre todos quienes pudieron conocerlo.
Cabe señalar que, en octubre del 2023, y por sus 46 años de servicio, 26 como Instructor ANB, y como Miembro Honorario de la Institución; el Honorable Directorio General del Cuerpo de Bomberos de La Serena, decidió entregarle a Julio Villouta Carpinello (Q.E.P.D.), la calidad de Superintendente Honorario.
El velorio y funerales de Julio Villouta Carpinello (Q.E.P.D.), se realizarán en la localidad de Angol, y serán comunicados oportunamente.
Bomberos de Chile envía su más sentido pésame a su familia, amigos, miembros de la Segunda Compañía y al Cuerpo de Bomberos de La Serena, por esta lamentable pérdida.
Biografía de Julio Villouta Carpinello
Don Julio Víctor Bernardo Villouta Carpinello nació el 20 de agosto 1953 en la ciudad de Angol. El día 01 de enero de 1977 a la edad de 23 años ingresa a la Tercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Angol, donde un año después ocuparía el cargo de secretario de relaciones públicas. A partir de 1997 comienza su camino de habilitaciones para ser instructor, adquiriendo conocimientos para formar a bomberos que posteriormente lo recordarían con gran cariño y admiración.
Cinco años luego de haber entrado a las filas, ingresa a la Segunda Compañía del Cuerpo de Bomberos de La Serena manteniendo estrechos lazos y presencia en la Tercera Compañía de Angol, donde se desempeñaría como Director y luego Superintendente entre los años 89 y 90. Es debido a su trabajo que decide asentarse en la ciudad de La Serena para poder desempeñarse como director del SEC por su profesión de ingeniero en ejecución de electricidad.
Entre sus facetas más destacables, se encuentra su rol como investigador de incendios, papel desempeñado por más de 30 años en su carrera bomberil.
De las muchas investigaciones y anécdotas que conllevaba su labor, existe una historia que es recordada entre sus compañeros. Se cuenta que durante un incendio que afectó a una vivienda, tuvo la tarea de llevar a cabo una investigación la cual dado del tipo de lugar podríamos suponer que era imposible que se haya iniciado un incendio, esto porque era un lugar cerrado que carecía de corriente eléctrica, aislado de posibles peligros. Sin embargo, durante la investigación al interior de la vivienda, Julio se percató de la presencia de arañas, curiosamente la orina de estas arañas al ser acumulada con el tiempo, es capaz de iniciar una combustión. Esta es una de las anécdotas que lo destacan tanto por la ironía y su sorprendente capacidad de investigador para llegar a tal conclusión.
En su larga trayectoria, marcó la vida de sus cofrades gracias a su aplicada instrucción para cursos de formación. En este recorrido entregó múltiples herramientas para que nuevos Bomberos pudieran crecer y conocer de la historia y funcionamiento de la labor bomberil, además de enseñar sobre el significado del sacrificio de miembros antecesores y valoración por nuestra historia.
Entre sus múltiples cursos, podemos destacar el de riesgo eléctrico, siendo uno de los primeros habilitadores del mismo.
Sin duda Julio Villouta dejó una huella imborrable en el corazón de quienes tuvimos la suerte de compartir y aprender de él.
Una de las historias que se destacan de su vida bomberil fue cuando se desempeñó como Superintendente de dos Cuerpos de Bomberos al mismo tiempo (La Serena y La Higuera), este es uno de los muchos acontecimientos que potenciaría su carrera entre las filas y lo llevaría a alcanzar el título honorífico más alto que puede recibir un Bombero dentro del cuerpo en el año 2023.
Entre sus múltiples enseñanzas y gran legado, hay un mensaje en especial que será recordado en la eternidad y acompañará a sus cofrades, mensaje que destaca la importancia del trabajo en equipo y el encuentro entre los pares:
"Tenemos que encontrarnos como amigos, como un solo ente porque los bomberos cuando llegamos a una emergencia nos olvidamos como era antiguamente, del número, la casaca y el casco y trabajamos en equipo, mientras trabajemos en equipo vamos a salir triunfando". (Julio Villouta)